Casi a fines de temporada encontré esta jugosa sorpresa en
la verdulería, unas maravillosas peras Forelle, la mejor forma de empezar a
despedir el invierno. Su principal característica es que son de cosecha tardía,
pequeñas, súper dulces, muy jugosas y de pulpa firme. No son las más recomendadas para
cocinar, pero sí, perfectas para mis tarteletas en un domingo helado. Estas peras pecosas tan
atractivas, son la mayor expresión del arte en la naturaleza, casi como si
alguien les hubiera pintado a su antojo peca por peca. Una de mis variedades preferidas, tienen los colores del invierno tatuados en su piel, dignas de una pintura, brillantes
y tentadoras. Como siempre les digo, si las ven…no las dejen escapar!
Linda semana para todos.
bs!
Pd: Muy pronto una gran sorpresa para celebrar juntos, con regalo incluido!bs!